Cinco videojuegos que han definido mi 2016
Durante el año 2016 hemos visto el lanzamiento de títulos tan esperados como Final Fantasy XV o The Last Guardian, ambos en la órbita de los usuarios durante unos 10 años. Ha habido sorpresas, tanto agradables como desagradables y de todos los colores y sabores. A pesar de que haya gente emperrada en que ha sido un año malísimo y nefasto, estoy más que convencido de que ha sido un gran año para la industria, un lapso de 365 días muy significativo para todos nosotros. De hecho, los que piensan lo contrario me da que en realidad solo quieren llamar la atención para conseguir visitas en un canal de YouTube. ¿Zasca? ¿Dónde?
Os seré sincero, no soy de jugar a muchos títulos que salen en el mismo año, pero 2016 ha sido distinto y me he visto envuelto en una mentalidad de adquirir un título según le tuviese ganas, no según su precio. Os lo aviso, esta recopilación de los cinco títulos que para mi han hecho de este un gran año será muy atípico, respondiendo a mis gustos y experiencias con dichos títulos. Aun así, vayamos con unas menciones honoríficas:
Uncharted 4 (Naughty Dog / Playstation 4) es el videojuego más impresionante a nivel técnico que he visto en toda mi vida. Sin más. Por desgracia, pedir que todos los estudios estén a la altura de Naughty Dog en ese aspecto es como pedir que todos los científicos sean como Albert Einstein. Es espectacular cómo se ve, cuánto detalle tiene y la riqueza en la tipología de los planos escogida para cada secuencia. Pero por desgracia, todo lo demás no lo he disfrutado tanto, ni la jugabilidad, ni la historia. No os mentiré, no soy fan de la saga, pero quería ver qué tenía que ofrecer este juego. Y no me arrepiento. Es un juegazo, pero no responde a mis gustos. Pero al César lo que es del César, me he creído a Elena al cien por cien. Nunca un personaje había sido construido de forma tan realista en esta saga. Magnífico.
Unravel (Electronic Arts / PC, Playstation 4 y Xbox One). Probablemente os habíais olvidado de que había salido este año, ya que salió a principios del mismo. Unravel es una obra bonita, fotorrealista, que se atreve a jugar con las físicas para ofrecer puzles no muy complejos que forman parte de una experiencia de lo más disfrutable. Su mensaje de cómo nos estamos cargando la naturaleza y lo importante que esta es me ha sorprendido y he llegado a empatizar con él.
Pony Island (Daniel Mullins Games / PC) es la sorpresa del año para un servidor. Lo primero que vemos al iniciarlo es la splash screen de “Hecho con la versión gratuita de Unity” y eso me encanta. Demuestra que se pueden hacer juegos muy interesantes sin tener que pagar licencias profesionales. No os voy a contar de qué va, pues pretendo que vayáis completamente vírgenes. Solamente jugadlo… aunque no podréis evitar que sea él quien juegue con vosotros.
Y ahora sí, pasemos a los 5 juegos que han hecho de este un año más que entretenido para mí:
En quinta posición, Dark Souls III (From Software / PC, Playstation 4, Xbox One). Lo que me ha ocurrido con nuestro querido Dark Souls III es lo que pasó con cualquier saga en el pasado que tuviese una entrega cada año. En 3 años hemos tenido Dark Souls II, Bloodborne y esta tercera entrega. Yo empecé a jugar al primer Dark Souls en junio de 2014 y si hacemos números, el resultado es un total de algo más de 300 horas en dos años y medio a 4 juegos de la misma saga (sí, meto en el saco a Bloodborne) y estoy más que quemado. Se supone que Dark Souls es una saga que rompe con todos los estereotipos del mercado como guiar al jugador, cosas fáciles y una historia evidente, pero no ha roto con un buen número de entregas en poco tiempo. Ni siquiera he terminado el tercero de lo quemado que estoy. Eso sí, es el Souls con el combate más refinado de todos, pues se nota la influencia de Bloodborne para hacerlo más rápido y feroz. Y, sin lugar a dudas, esta es la entrega que merecía la saga tras el primero, pues se notaba la ausencia de Miyazaki en el mapa de Dark Souls II. Aquí se nota y mucho que Lothric es Lordran años después. Es un auténtico juegazo, pero necesito un descanso antes de poder disfrutarlo de verdad. Volveré… y traeré conmigo la salvación a Lothric. Lo prometo.
En cuarta posición, Overwatch (Blizzard Entertainment Inc. / PC, Playstation 4 y Xbox One). Hacía ocho años que no adquiría un juego de Blizzard. Eso tiene una razón y es que la probabilidad de que compre un producto de esta empresa es menor a la de la mayoría, pues se dedican a cuidar la vida de sus juegos más que a dar una cantidad ingente de secuelas u otros títulos de nuevas sagas. Y se nota. Overwatch es un battle arena que me encantó en su fin de semana gratuito y, sumado a que tengo una buena cantidad de amigos que lo juegan, terminé por comprarlo. Cada personaje es distinto en todos los aspectos y cada uno tiene un carisma que lo caracteriza. No os mentiré, le tengo que dar todavía muchas más horas, pues mi tiempo ha sido muy limitado, pero Blizzard lo ha vuelto a hacer. Sin más.
Empezamos ya el podio. En tercera posición, Firewatch (Campo Santo / PC, Playstation 4 y Xbox One). Me parece maravilloso lo sólido e inspirador que es esta pedazo de experiencia jugable. Hay gente que se ha quejado de cierto punto de la historia, pero está narrada de tal manera que se convierte en real, o al menos en mi cabeza es lo que ha sucedido, y dicha parte tan “molesta” para cierta gente no lo ha sido para mí, porque es algo que perfectamente me puedo llegar a creer. De hecho, es casi lo que más creíble me parece en dicha situación. Me ha fascinado desde el principio, pues la manera de empezar a narrarte la historia es tan conmovedora, como desconcertante, minimalista y dura. Todo junto. A nivel artístico ya ni hablemos. Es una maravilla visual por la paleta de colores y la composición escogida en cada momento. Me he sentido de verdad como si estuviese en un bosque gracias a algo tan sencillo como desactivar mi posición en el mapa para poder guiarme el mismo sumado a la brújula y mi entorno. Ha sido maravilloso. Y lo recalco: una muy buena historia dotada de un voice acting magnífico (eso sí, solo en inglés).
Galardón de plata, en segunda posición: ABZÛ (Giant Squid / PC, Playstation 4 y Xbox One). Para que quede claro, soy de los que disfrutó Journey, pero no tanto como la mayoría. Capté lo que era y reconozco sus méritos, pero no conectó conmigo como lo ha hecho ABZÛ. Ambos tienen denominadores comunes: te transmiten más un mensaje que una historia, son obras maestras a nivel artístico, el protagonista al que manejamos no habla… Pero vayamos por partes. ABZÛ es una oda al mundo marino (o eso es lo que me ha transmitido) y nos planta en medio del mar sin ningún pretexto. A partir de ahí, me cuesta mucho describir lo que sucede sin caer en ambigüedades ni obviedades. Es un viaje, tal y como lo fue Journey y por mucho que os diga, es algo que creo que debéis experimentar (ya he caído en una obviedad…). Quizás, en este caso se ha dado en la tecla que faltaba para que yo conectase con el juego y es una banda sonora preciosa que pega unos subidones que me da un vuelco el corazón y ayuda a transmitir mucho mejor cada sentimiento en sus corcheas. Y hay un momento en el que el juego no para de emitir sistemas de partículas y es una gozada. Parece que todo está milimetrado con la precisión de un director de orquesta.
Primera posición, el oro, la Champions, el GOTY… Star Fox Zero (Nintendo y Platinum Games / Wii U). Ya os dije que me ibais a querer matar justo al empezar el artículo. Muchos se estarán arrancando de los pelos al ver que Uncharted 4 no es más que una mención honorífica mientras Star Fox Zero se lleva el premio en mi podio. Pero lo que he vivido con Star Fox Zero no se puede comparar a lo que me ha dado Naughty Dog este año. Estaba harto de jugar siempre a lo mismo, soy un culo muy inquieto. Y este año he descubierto Star Fox como saga y ha sido maravilloso. Y lo voy a decir ya: los controles con el Gamepad son excepcionales. La precisión que ofrecen es bestial y abren las posibilidades de disparar hacia un lado y navegar con el Arwing hacia otro. Un concepto fácil de entender, pero difícil de dominar.
Star Fox Zero me parece, en cuanto a historia, rehacer el de Nintendo 64, cambiando muchas cosas, pero manteniendo las más esenciales. Creo que iría bien, en los próximos títulos de la franquicia, ir a profundizar más en el pasado del padre de Fox, James McCloud. Poco se sabe sobre él. Remontándome al lanzamiento del juego, recuerdo ir a recogerlo y pasarme hasta las 2 de la madrugada hasta terminarme el modo historia. El día siguiente tenía que ir a las prácticas por la mañana y mi supervisor era un fan de Star Fox en la época de Nintendo 64. El día anterior le dije que tendría el juego en pocas horas y al verme llegar con la camiseta que daban con la reserva me dijo: ¿Qué tal está? Y mi respuesta fue: “Es la polla”. El rediseño de Andross me ha sorprendido y me dejó con la boca abierta, al igual que otros detalles del juego que prefiero no spoilear. Es curioso la de gente que está dividida con este título del zorro más icónico de Nintendo. En mi caso, soy de la parte que ha disfrutado cada instante del juego. Veía los tráilers y cada vez ansiaba más mover el joystick para manejar la nave. Cuando por fin lo pude hacer… Fue espectacular.