[Vida Retro] Castle Of Illusion
Hay juegos que se mantienen en la memoria por cosas que superan el simple nivel con el que están hechos, tienen un algo especial que hacen que se perduren en la memoria colectiva de la generación que lo vio nacer. Hoy tengo el placer de escribir sobre uno de sus exponentes más característicos, Castle of Illusion starring Mickey Mouse.
Y para no hacerme eco de la versión más difundida y comentada, la de Sega Megadrive o Genesis si estás en el continente americano, en esta ocasión me voy a centrar en la versión para Master System, la consola de Sega que quiso rivalizar con la todopoderosa Nintendo NES y que posiblemente tuvo en Europa sus bastiones dorados donde incluso llegó a ser más popular en determinados momentos de la corta historia de este sector.
El motivo de realizar una entrada sobre este juego en esta versión es el de dar luz a una práctica que era más o menos habitual antaño, la convivencia y perfecta armonía de dos sistemas de sobremesa al mismo tiempo, sin vivir uno el fin de sus días mientras el otro acababa de nacer.
Hoy día existen versiones mayores y menores en los que la única diferencia es el aspecto técnico ya que siguen manteniendo (o lo intentan) jugabilidad o argumento. Por ejemplo, las versiones para PS3 o Xbox 360 de Shadow of Mordor y sus homónimas para PS4 y ONE. En aquellos tiempos se desarrollaban dos juegos paralelos totalmente distintos, cada uno aprovechaba las capacidades técnicas de la máquina a la que estaban destinados consiguiendo -en muchos casos- grandes videojuegos punteros en sus respectivas consolas. Jugar a la versión de Megadrive no te priva de que al hacerlo a la de MS vayas a hacer lo mismo pero con peor calidad como sucede en estos tiempos y puede ser que te guste más la versión de la consola con peores prestaciones.
Una vez dicho esto vamos a hablar del juego. Nos encontramos con un plataformas puro de scroll horizontal desarrollado por la propia Sega y licenciado por Disney Interactive en 1990 que destila amor por los cuatro costados. Tan simple como que rapten a tu novia es suficiente para ponerte en marcha y hacer lo que haga falta para revertir la situación recorriendo escenarios de lo más variopintos jugándote el tipo ya sea en un adorable bosque o en un mundo de golosinas y si a todo ello le sumamos secretos, gemas ocultas y preciosos escenarios mejor que mejor.
Los niveles tienen una duración aceptable y variedad que desprende buen hacer allá por donde lo mires. La compañía del erizo necesitaba franquicias de peso que apuntalasen las ventas en occidente y no desperdició la ocasión dando vida a cada nivel con enemigos bien modelados dotados de unos jefes finales acordes al cómputo general del título y una jugabilidad ajustada, lo que lo hacía bastante accesible aunque hoy día puede resultar difícil a los no acostumbrados.
No se puede hacer una entrada de este juego sin citar su secuela puesto que Land Of Illusion es otro de esos juegos que tiene que estar en todo catálogo de MS que se precie. Es una continuación en toda regla en la que realmente no se innova en ningún aspecto y si que se los potencia en todos, es por ello que no es raro encontrarlo por encima de Castle os Illusion en los rankings. Si lo jugáis veréis que es más de lo mismo y mejor, pero evidentemente le falta ese componente de originalidad y sentimental del primero de la saga.
Si queréis disfrutar de las andanzas del ratón más famoso de todos los tiempos tendréis que haceros con el cartucho para Master System o bien jugar a su versión para Game Gear, la portátil de Sega para la que salió un juego prácticamente idéntico. Otra opción válida sería hacer lo propio con el título aparecido para Mega Drive, sin ser la misma experiencia evidentemente. Incluso existe la posibilidad de disfrutarlo en un recopilatorio que vio la luz años después en Saturn.
Mención aparte para el remake que apareció en el año 2013 para PC y que parece ser que hace escasas fechas fue retirado de Steam. Si queréis saber más del asunto podéis pasar por aquí e informaros en uno de nuestros podcast donde Toni, integrante del equipo del Batallón cuenta sus impresiones del juego.