Premios GOTY: Los miembros del podcast eligen lo mejor de 2015
¡Feliz 2016! Dejamos atrás un año marcado por muchas noticias y títulos para el recuerdo. Por supuesto nosotros no podíamos dejar pasar la ocasión de elegir cuáles han sido los mejores juegos de 2015. Títulos muy diferentes entre sí y que sin duda serán motivo de debate de cara al programa en directo que preparamos para el próximo 16 de enero. Hasta entonces, ¿estáis de acuerdo con la lista de cada miembro o falta criterio en el podcast?
Además, muy pronto sabremos qué juego habéis encumbrado como el mejor del año a través de la encuesta que publicamos el mes pasado y qué todo apunta a que diferirá bastante de la nuestra…
Sergio Tur
Quiero pensar que los artículos sobre los GOTY no valen solo para encumbrar un título frente al resto, sino que sobre todo funcionan como balance o resumen del año, un recordatorio que pretende homenajear a todos aquellos juegos descolgados frente a los que han llegado en fechas clave (¿en las galas de premios se acuerdan de los lanzamientos que tuvieron lugar en enero o diciembre?).
Dicho esto, a mí lo que me apasiona es esa segunda función de estos artículos. Ahora echo la vista atrás y me doy cuenta de que entre tanto The Witcher 3 y Fallout 4 ya ni recordaba aquel batacazo que resultó ser The Order: 1886 o la de horas que pasé en el cooperativo de Monster Hunter 4: Ultimate. Es como si a base de tanta atención mediática que han recibido otros títulos estos juegos no hubieran salido en 2015.
En cualquier caso, la predisposición de unas obras a aparecer en portales y medios de información no debería hacer que nos olvidáramos de que estamos ante un gran año para el sector, no solo por la calidad de los lanzamientos, sino por la heterogeneidad de sus producciones. Podríamos hablar de la consolidación del mercado indie si no fuera un titular que se repite año tras año, es verdad, pero es que la inmensa lista de títulos es para lucir una sonrisa de oreja a oreja. OlliOlli 2, Axiom Verge, Hotline Miami 2, Downwell, The Beginner´s Guide, Undertale, Prison Architect… y tantos otros que darían para llenar varias listas a lo mejor del año no tienen la representación que quizás debiera en mi particular lista por cuestión de criba, pero merecen al menos ser mencionados.
Las modas que sacuden a la industria también han afectado a mi manera de conformar la lista a lo mejor del año. Mi hastío por el exceso de producciones que recurren a mundos abiertos por el mero hecho de ser un género en boga se traduce en que juegos como Xenoblade Chronicles X o The Witcher 3 no aparezcan en la lista. Y sí, entre tantos juegos clónicos sé que esos dos precisamente no caen en la manía de construir universos planos o carentes de vida y que son claros exponentes en lo suyo, pero ahí entran gustos personales que no voy a tratar de disimular.
Dicho esto, mi lista de juegos recomendados es la siguiente:
3. Rocket League
Cuando Sony en el mes de julio ofreció a los suscriptores de PS Plus un juego sobre coches que juegan al fútbol, no pensaba que estaríamos ante uno de los reyes del juego cooperativo en consolas. Psyonix, la desarrolladora de tan adictivo título, nos brinda una lección maestra sobre diseño de videojuegos. Rocket League posee una base jugable sólida que no necesita de aditivos para sorprender y cautivar al jugador.
La compañía rehuye complicadas combinaciones o controles frustrantes sin mermar las capacidades competitivas del título. De hecho, su gran potencial está en el modo cooperativo tanto online como a pantalla partida demostrando que su conexión con el jugador esconde una fórmula jugable directa, sencilla, pero a su vez difícil de dominar.
Esos lazos que Rocket League establece con el usuario se perciben en todo el metajuego. La personalización está muy presente y es importante aunque en ningún caso afecte a las partidas. Hay cientos de formas de personalizar los vehículos con elementos que a menudo hacen referencias a otros juegos de la talla de Oddworld, a comunidades como Reddit o PC Gamer e incluso a eventos de la industria como los pasados The Game Awards. Un título ideal para partidas cortas y risas entre amigos.
2. Bloodborne
El anuncio de Bloodborne durante el E3 de 2014 sembró muchas dudas sobre cómo Miyazaki y su equipo conseguirían dar forma al proyecto tras el éxito de Dark Souls II. La exclusividad con Sony ha permitido limar ciertas asperezas de anteriores trabajos como el doblaje que ahora nos llega en castellano y la sensación de que todo está medido al milímetro.
Estamos ante una aventura que vuelve a desafiar al jugador con una jugabilidad perfectamente calculada y que requiere memorizar patrones y los continuos peligros que acechan tras cada esquina. Miyazaki ha conseguido perfeccionar su narrativa sin valerse de arquetipos ni una estructura narrativa convencional. Bloodborne es un viaje a la oscuridad, un tétrico cuento en el que incluso las conversaciones más banales aportan al lore del juego.
De esta forma, nos encontramos ante la mejor exclusiva de la nueva generación hasta la fecha, que si bien no es un portento técnico, cautiva por su alto valor artístico. Su oscura paleta de colores y los fondos desdibujados con edificios tan altos que no permiten vislumbrar lo que hay tras ellos transmiten una sensación de angustia constante, una sensación reforzada a través del diseño victoriano de los escenarios. Y es que Bloodborne bebe de obras como las novelas de Lovecraft, el manga Berserk y todo un imaginario gótico que impregna de un lirismo casi mágico al juego.
El resultado es una obra que pone el listón muy alto de cara a lo que el estudio nos pueda ofrecer en el futuro. Estamos ante una experiencia que trasciende lo puramente visual o jugable. From Software reformula las mecánicas de la saga Souls facilitando la entrada a nuevos jugadores pero sin dejar de lado a los veteranos, que encontrarán en Bloodborne el trabajo más pulido por el estudio hasta la fecha.
1.Life is Strange
La adolescencia es una etapa de la vida irrepetible y llena de contradicciones. Es el periodo en el que tomamos la mayoría de decisiones más importantes de nuestra vida y nos define como personas adultas. En Life is Strange, el estudio francés Dontnod Entertainment ahonda en el concepto del tiempo que ya en el pasado planteó con Remember Me, aunque en esta ocasión mediante un juego episódico más enfocado en las relaciones humanas.
La compañía, consciente del alto presupuesto que supone realizar una gran producción, consigue con Life is Strange una obra más intimista, con un diseño artístico muy personal y con la metáfora del efecto mariposa como telón de fondo para construir una trama de las que dejan huella en la memoria (como le ocurre a la protagonista). Las posibilidades que ofrece dicho contexto a la hora de tejer una historia basada en viajes en el tiempo aportan todo un abanico de elecciones que cambian el transcurso de la aventura.
Comparado a menudo con las obras de Telltale Games, las decisiones que tomamos en Life is Strange sí tienen un impacto real en la trama y consiguen que no se perciban unas opciones como buenas o malas. Todo el juego está envuelto en una atmósfera nostálgica marcada por una banda sonora de influencias folk, intrigas propias de instituto y una tonalidad otoñal que le confieren un aire bucólico al conjunto.
Life is Strange es el paso hacia la madurez no solo para sus protagonistas, sino también para una compañía que ha conseguido hacer frente al monopolio de las obras interactivas de Telltale demostrando que toda acción conlleva una consecuencia, independientemente de cuántas veces podamos volver atrás para cambiarla. Si buscas una obra reflexiva, que deja poso en el jugador y hace continuamente menciones a la cultura popular -las novelas de Bradbury, las redes sociales o Expediente X-, este es tu juego.
Toni Domínguez
No cabe ninguna duda, el año es muy largo, hay muchos juegos buenísimos que salen pero por desgracia no he dispuesto ni del tiempo ni del dinero suficiente como para catar tantos como me gustaría. Este año nos ha dejado el gran Satoru Iwata, ha sido liberado de esa prisión contractual el genio Hideo Kojima… aunque hay cosas que no cambian como ese señor con una camiseta dos tallas más pequeña con motivos de sagas icónicas de Sony que sale en la Playstation Experience.
En cuanto a mí, ha sido un año de descubrir que hay géneros que me pueden gustar y mucho si se ejecutan de la manera adecuada. También ha sido un año con ciertas decepciones, pero no las encontraréis aquí, al fin y al cabo, ¡esta es una lista de GOTY! Sin más preámbulos, aquí tenéis mi podio:
3. Bloodborne
Creedme que odio tener que ponerle el galardón de bronce en vez del de oro. De veras. Todo el mundo está alabando lo bueno que es pero mi experiencia no ha sido tan buena como con Dark Souls y Dark Souls II. Aun así, hace muchas cosas bien y el apartado artístico es una delicia visual que inspira temor. Imprescindible de PS4, sin dudarlo, de gran calidad y con la IA más agresiva que ha creado Miyazaki hasta la fecha.
2. Xenoblade Chronicles X
Nunca me había creído un mundo abierto. Jamás. Pero llegó este increíble juegazo y me enamoré del planeta Mira. Realmente parece que respire por su fauna y por tan vastos y preciosos paisajes. El sistema de combate es peculiar pero se hace entretenido. Es necesario ir a pie durante las primeras 20 horas en vez de con skell para poder captar la esencia del entorno. Un trabajo increíble que explota al máximo la Wii U con antialiasing incluido, al loro.
1. Splatoon
Tuvo que venir Nintendo para demostrarme que me pueden enganchar los shooters online. Splatoon da una pintada de aire fresco al género, con innovaciones y una esencia que huele a Nintendo desde lejos. Es una IP que ha venido para quedarse y me alegro. Esta empresa tiene un nuevo estandarte y eso es algo bueno. A pesar de que la campaña es divertidísima, ansío ver una más extensa y detallista en su secuela para NX.
Serenion
Esta no es mi primera vez en una lista de GOTY’s. Ya llevo unos años metido en ellas con la clásica porritas, las pullas más divertidas y los absolutos pucherazos provocados por mi buen amigo Sergio (¿en serio Sergio, Bravely Default, en serio?).
Sin embargo, nunca me había visto en una dicotomía tan brutal como la de este año. He tenido que luchar y discutir como un asno para poder poner no tres premios como hemos decidido, sino cinco.
Obviamente y como véis me lo han echado para atrás (otro pucherazo) pero al igual que con mis compañeros, os aclararé por qué: este ha sido en mi opinión uno de los mejores años de la industria actual, posiblemente el mejor tras 2008. Sé que puede parecer una opinión muy peregrina, pero hay que abrir las miras y fijarse en todo lo acontecido.
Una Nintendo que con su recién insuflada sangre joven saca al mercado una joya como Splatoon, un trío de ases que han marcado el ritmo a seguir de los sandbox como son Fallout 4, The Witcher 3 y Xenoblade Chronicles; luego está Project Cars, que se ha convertido en el mejor juego de conducción visto en años o el renacer absoluto del RPG clásico occidental con ese Pillars of Eternity. Y porque no premiamos a los anuncios, porque ese FF VII Remake hizo que este año se rompieran todos los moldes de la industria. Leches, pero si nos han anunciado hasta el FFIX para PC.
Sé que mi opinión puede parecer sesgada pues no menciono nada de PS4 o de One, pero soy de la idea de que si no has tocado ni has jugado a algo, mejor cállate y ni lo digas. De ahí que una joya que estoy seguro de que me encantará como ha sido la última parte de Starcraft II no sea ni tan siquiera mencionada aquí.
Además, se que muchos ya os esperábais mis GOTY de una manera más que predecible, pero tras hacer un examen mucho más crítico he decidido sacar de mi lista algunos juegos. No por su falta de calidad, ni tan siquiera porque haya jugado poco a ellos. Lo he hecho porque para mí no han supuesto tanto como otros que quizás para ser productos de menor nivel o calidad me han dado mucho más de lo que yo esperaba y, a la postre, los he disfrutado infinitamente más que otros de mayor calidad. Si fuera un hombre objetivo que valorara por su calidad estoy más que seguro de que The Witcher 3 coparía mi lista, pero soy un desgraciado y por eso mi lista ha quedado así:
3. Cities: Skylines
Tras el inmenso chasco que supuso el Simcity 2013 de Maxis, Colossal Order nos trajo lo que muchos ya denominan como “el Simcity que Maxis no ha sabido darnos”. Y, al igual que pasó con Lost Odyssey y Final Fantasy XIII, no puedo estar más de acuerdo.
El juego de CO nos ofrece un mapa trece veces mayor que los del juego de Maxis, creadores de escenarios, de objetos, compatibilidad total con el Workshop de Steam, juego sin necesidad de online… y por qué no decirlo, una experiencia más seria, divertida, pulida y con más añadidos de los que ha hecho Maxis a ninguno de sus juegos en los últimos quince años. Una piedra angular para todos aquellos que a partir de aquí quieran ofrecer un juego similar. Y por supuesto a un precio que es casi tres veces menor que el que le pone EA a sus juegos. Si no lo tenéis, corred a por él.
2. Divinity: Original Sin Enhanced Edition
Toda una sorpresa, ¿eh? Casi la misma que me he llevado yo. La que para mí es la joya de la corona de Larian Studios ha vuelto con fuerza. Cierto es que el juego original ya tiene casi dos añitos, pero os aseguro que esta Enhanced Edition ha sido como coger el juego original y sacudirle toda la mugre para luego darle una planchada. Y no veas qué bien le sienta.
No sólo tenemos ahora una traducción oficial (el anterior lo habían traducido los amigos de ClanDlan, a los que le debemos muchísimas traducciones al español), sino que además nos han regalado una pantalla partida tanto para PC como para las nuevas versiones de PS4 y One. Además, claro está, de un remozado gráfico, multitud de cambios a nivel interno e incontables líneas de diálogo añadidas.
Para los que llegáis nuevos a este juego, nos encontramos ante un RPG occidental de corte clásico en el que llevamos a dos personajes que deberán lidiar con un nuevo mal que acecha el mundo. Muchísimo humor, un sistema de combate que roza la perfección y la posibilidad (y recomendación personal) de poderlo jugar a dobles con un amigo, por lo que incluso la toma de decisiones cambia drásticamente. Si os gustan los RPG de capa y espada y tenéis con quién jugar haceos con él, porque os dará cincuenta horas de diversión absoluta.
1. Fallout 4
Con Fallout 4 he tenido la misma sensación que con The Force Awakens. O la gente es muy hater, o yo tengo menos criterio que esos que compran turrón de chocolate de marca blanca y dicen que es mejor que el Suchard (no deberíais ni vivir en este planeta, desgraciados). Y es que con la nueva obra de Bethesda Studios o lo odias o lo amas.
La mayor parte de las críticas le han llegado del mismo sitio: ha perdido el 80% del componente RPG. Y yo ahora lo declararé en voz alta: lo celebro y bastante. Parafraseando a mi queridísimo Sergio ahora meteré el exabrupto que muchos estaréis pensando al leerme: “¿Pero esto qué es? ¡No entiendo nada!”. Ya, que un loco de los RPG se alegre de su desaparición en una saga como es Fallout puede ser extraño, pero no ilógico. Y es que desde que Bethesda compró los derechos, la saga ha ido un poco a la deriva con respecto a este apartado (no meteré New Vegas porque no es de Bethesda, sino de Obsidian).
En Fallout 3 ya lastraba algunas partes, sobre todo a nivel jugable. Y es que señores, si juegas en primera persona es una guarrada al jugador que tras veinte segundos apuntando a la cabeza del malote falles porque tu aptitud de percepción no es lo suficientemente alta. ¡Al carajo con eso! Bethesda no es buena haciendo RPGs. Así que mejor que se desbanque y haga lo que mejor sabe hacer: escenarios grandes repletos de cosas en los que perderte horas y horas. Y creedme que en mis 150 horas de juego me he perdido más de una vez.
También hay que destacar el nuevo sistema de crafteo y la creación de asentamientos, que si te despistas puedes pasarte un día entero recolectando despertadores para mejorar esa servoarmadura X-01 o crear ese nuevo cargador para tu arma favorita como puedes estar en el Cine Starlight colocando un restaurante al lado de tu purificador de agua. Todo esto con una banda sonora de escándalo.
Además hablamos del que posiblemente sea el juego más pulido de salida de Bethesda. En mi primera partida no pillé ni un bug, y ahora que tengo la nada desdeñable cifra de 103 mods activos sigo casi sin tener ninguno (salvo el clásico clipping). Estamos en definitiva ante el nuevo Skyrim, una joya que con los años se valorará más y más.
Aitor Velasco
Antes de empezar he de ser sincero con todos. Este es mi podio de mis mejores juegos del año, y recalco la palabra “mis” ya que aquí aparecen solo títulos que he podido jugar, pasármelos y exprimirlos, con los medios con los que puedo mover juegos del año 2015 que hemos finiquitado.
Esto significa algo muy importante, y es que sé perfectamente que la precisión que alcanza mi punto de vista está bastante desajustada, pero seguro que en el compendio con las listas de mis compañeros lograremos sacar algo en claro.
Sería muy fácil escribir en las siguientes líneas de The Witcher 3 y compañía, pero no lo haré, porque no los he jugado y sería hablar con las palabras de otros. También el tiempo es el que es, y no todo lo que he jugado han sido productos recientes como habréis comprobado en mis “A qué estamos jugando”, por lo que me quedan cosillas pendientes como algunos juegos de corte indie del tipo Undertale, lo que restan algo más de precisión mi subjetivo listado. Después de esta nota de aclaración, de este año resalto:
3. Wolfenstein: The Old Blood
¿Sorprendidos? Mi primer contacto con la famosa saga Wolfenstein fue el mes pasado. Primero saboreé The New Order y tras acabarlo no pude resistirme a probar esta precuela. El juego se me hizo moderadamente corto, ya que en poco más de 5 horas le puse punto final en dificultad Normal, pero sin pararme mucho en conseguir todos sus coleccionables y sus easter eggs. Lo que más destaco de este título es que no engaña a nadie, ya que es lo que esperas: un mata-mata en espacios relativamente cerrados y pasillos que combina zonas de sigilo (que puedes optar por entrar a lo bestia) con zonas de resistir oleadas.
2. Splatoon
Este año he jugado a pocos juegos en su modo online. Atrás quedaron los años entre 2008-2012 en lo que mi vida videojueguil consistía en encender la Wii y abrir el CoD de turno para viciar con mi clan (y que ahora que lo pienso, ¡madre mía!, que cantidad de títulos me perdí jugar por solo centrarme en esa saga a la que ahora le tengo tanto empacho). Pero sin duda el que se ha alzado por encima de todos ha sido Splatoon -quién me diría que más que Mario Kart 8 o Smash Bros-.
Y es que a pesar de la juventud de Nintendo en montar buenos modos online, que deja ver algunos fallos en el sistema de juego, lo cierto es que este original shooter cumple el objetivo primordial de cualquier juego: divierte, y mucho.
1. Metal Gear Solid V: The Phantom Pain
El juego que más me ha enganchado este año, el que más horas me ha llevado (gustosamente invertidas) y del que no me esperaba un nivel tan fabuloso de optimización. The Phantom Pain tiene sus fallos, sí, como una trama inacabada, o acabada con prisas, algo fragmentada, ya que se desinfla en la segunda parte del juego, pero su jugabilidad, gráficos, y contenido compensan estas carencias.
Esta ha sido nuestra particular lista de juegos que no debes perderte del último año, pero en pocos días conoceremos cuáles son los vuestros tras recopilar los más de cien votos que tuvo la encuesta (¡mil gracias!). Ya estamos preparando todo para el programa en directo que haremos todos juntos el próximo sábado 16 de enero y del que os explicaremos los detalles muy pronto, así que no faltéis porque pasamos lista 😛
